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HABLEMOS DE COMUNICACIÓN I Creatividad para el bienestar laboral

HABLEMOS DE COMUNICACIÓN

¿Qué historia le cuentas a tu gente?

El bienestar de los empleados y el éxito de una empresa están vinculados a la capacidad para comunicar de manera ingeniosa y significativa el propósito de su trabajo.

 

Por: Camilo López Forero

Director ejecutivo y estratégico de REDACTA

camilo.lopez@redacta.co

 

En alguna ocasión asistí a un congreso de comunicación corporativa, en el que presentaron un caso de éxito sobre cómo las empresas pueden abordar la deserción laboral y la desmotivación de sus empleados. Se trataba de una compañía europea dedicada a la fabricación de galletas que se enfrentaba a un alto índice de desmotivación y conflictos entre sus empleados.

Los líderes de esta compañía habían tomado medidas tradicionales, habían recurrido a consultoras de recursos humanos, implementado programas de capacitación en habilidades blandas e incluso diseñado un atractivo plan de incentivos. Sin embargo, nada parecía surtir efecto. Un buen día le compartieron la situación a una agencia de comunicaciones española, la misma que compartía esta historia con nosotros en el congreso.

En su primera reunión con la agencia, el director creativo planteó una pregunta aparentemente simple pero reveladora: «¿Saben sus empleados cómo hacer galletas?» La respuesta fue desconcertante. Mediante una sencilla encuesta, las directivas descubrieron que, a excepción de los operarios de la planta, menos del 5 % de los empleados había preparado galletas alguna vez en su vida, a pesar de trabajar en una empresa líder en la fabricación de galletas.

La solución fue muy efectiva: se organizaron clases de galletería para todos los empleados y los resultados fueron asombrosos. No se trataba de que los empleados estuvieran desmotivados por su falta de habilidad para hacer galletas; su desmotivación provenía de no saber realmente el propósito de su trabajo en la empresa. Aprender a hacer galletas se convirtió en el pretexto para que cada uno viera más allá de sus tareas diarias y comprendería que su contribución era esencial para fabricar unas deliciosas galletas que llegaban a miles de hogares europeos.

Las áreas de gestión humana y de comunicaciones internas se enfrentan día a día a situaciones similares. No se trata de que todos los trabajadores de una fábrica de motocicletas deban saber ensamblarlas, o quienes trabajan en el área de contabilidad de una cementera deban ser expertos mezcladores; lo realmente importante es que cada empleado comprenda el significado personal, profesional y corporativo de su labor.

 

El amor al lugar de trabajo es una consecuencia

Recuerdo con nostalgia y alegría mi experiencia como director de una empresa de eventos. Uno de los momentos más gratificantes era ver la reacción del personal administrativo cuando participaban activamente en la realización de alguno de nuestros eventos: ayudar a instalar material promocional, orientar a los asistentes en la zona de las entradas o hasta cargar vallas si estábamos cortos de tiempo; para ellos, estas actividades, tan alejadas de hojas de cálculo y estados financieros, eran fascinantes y los hacían sentir orgullosos de trabajar en nuestra empresa.

Esperamos que todos amen la empresa en la que trabajan, pero para llegar a ese punto primero debemos enamorar a las personas, entendiendo las prioridades naturales: primero amamos nuestra vida, luego nuestra profesión u oficio y, finalmente, la empresa en la que trabajamos. Inspirar, motivar y comprometer a los empleados puede ser más sencillo de lo que parece cuando compartimos un propósito común que contribuye al bienestar personal y al de la sociedad.

Las campañas de comunicación interna, centradas en contar historias cautivadoras juegan un papel fundamental en el estado de ánimo de las personas, y las buenas ideas pueden estar frente a nuestros ojos, basta reconocer las cosas buenas y bonitas que suceden en la empresa. A veces, la solución más efectiva puede ser la más inesperada, como ofrecer clases de preparación de galletas, o invitar a los empleados de otras áreas a una demostración de nuestro producto.

Es hora de repensar los mensajes que inundan los wallpapers, carteleras y pancartas, llenos de mensajes grandilocuentes, pero quizá, poco auténticos e inspiradores. La clave está en conectar a los empleados con un propósito que les haga sentir que forman parte de algo más grande y que sin ellos no sería posible.

Adoptando enfoques creativos y auténticos en nuestras campañas de comunicación interna podemos lograr que los empleados se sientan valorados y motivados, construyendo así una cultura empresarial más fuerte y exitosa.

 

¿Te has preguntado si tus empleados saben fabricar las galletas que les nutren y les generan el placer de sentirse en el mejor lugar para trabajar?